La otorrinolaringología es una de las especialidades médico-quirúrgicas que estudia y trabaja sobre el oído, la nariz y garganta. Suele relacionarse, además, con problemas bucales (no así dentales), faringe-laringe, así como con todas las funciones o patologías auditivas y de la nariz. Si tiene dudas sobre su salud en estos aspectos, acuda a la clínica de otorrinolaringología ubicada en Córdoba del doctor Ostos Aumente, la Clínica Otorrino Córdoba Dr. Ostos Aumente.
Dentro del propio campo de la otorrinolaringología, existen una serie de subespecialidades encargadas de estudiar específicamente determinadas patologías propias de dicha especialidad. A continuación, le ofrecemos una breve especialización de los grupos principales.
Otología
La otología, se encarga del estudio de patologías del oído, como las otitis y sus secuelas, así como aquellas asociadas a procesos vertiginosos, tales como el síndrome de Ménière, y otras patologías relacionadas con el equilibrio.
1) Infecciones de oído
Las infecciones de oído se pueden clasificar, dependiendo de su localización en: otitis externas y otitis medias.
La otitis externa es una infección del conducto auditivo externo que produce dolor intenso, incrementado con la movilización de la oreja y con una sensación de taponamiento.
Está relacionada con factores externos como la humedad (baños), traumatismos locales (intento de extracción de cerumen con objetos punzantes), etc.
Pueden ser producidos por bacterias, virus u hongos. Esta diferenciación tiene gran importancia, debido a que su tratamiento es diferente.
En el caso de las otitis externas bacterianas, el tratamiento consiste en la limpieza del conducto y la aplicación de gotas antibióticas tópicas. Cuando existe una gran alteración del estado general, se deben emplear antibioterapia sistémica específica para aquellos gérmenes responsables.
Una forma de otitis externa bacteriana es la denominada pericondritis, donde existe una inflamación dolorosa de la oreja, pudiendo terminar en una deformación de la misma. Suele ocurrir tras pequeños traumatismos o la colocación de piercing.
Las otitis externas producidas por hongos (micóticas) están favorecidas por la humedad y el uso de antibióticos. Cursan con picor, dolor y taponamiento. Su tratamiento consiste en la limpieza y la aplicación de antifúngicos.
La otitis media aguda es una infección de oído medio producida por bacterias, generalmente procedentes de la nariz y garganta. Son más frecuentes en niños debido a los problemas tubáricos y catarrales de repetición (vegetaciones). Presentan dolor, fiebre, taponamiento y supuración (en la mayoría de los casos). El tratamiento consiste en el uso de antibióticos orales, analgésicos y descongestionantes nasales.
La otitis media aguda es un proceso muy común, si bien por su sintomatología resulta bastante alarmante para quien lo padece. Genera dolor intenso y puede presentar secreción e incluso sangrado. La mayoría de los procesos son de causa vírica. El tratamiento incluye analgésicos-antiinflamatorios y en algunos casos antibióticos. Aproximadamente el 70% de los niños lo padece en su primer año de vida. Tanto en niños como en adultos su presentación esporádica no implica secuelas, si bien los casos en los que ocurre de forma recurrente deben ser seguidos y tratados por el otorrinolaringólogo.
La otitis media crónica secretora o seromucosa es un proceso inflamatorio del oído medio que cursa con la acumulación de moco dentro de la caja timpánica. Es muy frecuente entre los 0 y los 7 años de edad. Se acompaña de cuadros catarrales de repetición e hipertrofia adenoidea (vegetaciones). Cursa con sordera, casi siempre sin dolor.
La persistencia de esta afección, durante largos períodos de tiempo sin fases de remisión, puede producir retraso escolar, deformidades de la membrana timpánica y pérdida auditiva irreversible.
El tratamiento de esta patología, que muy frecuente se resuelve espontáneamente en un alto porcentaje de niños, debe instaurarse cuando:
El tratamiento quirúrgico que debe ser utilizado cuando no exista respuesta al tratamiento médico consiste en la colocación, en quirófano, de un tubo de ventilación transtimpánico, con el fin de favorecer la ventilación del oído medio durante un tiempo variable, generalmente alrededor de los 6 meses. También puede ser recomendable realizar una adenoidectomía en caso de existir unas vegetaciones hipertróficas.
Tras la cirugía, se debe evitar la entrada de agua por el conducto auditivo externo, por lo que se deben usar tapones o moldes de silicona realizados a medida durante las actividades en piscinas o en la playa.
2) Perforación timpánica
El tímpano es una membrana que separa el oído externo del oído medio. Su misión es transmitir el sonido hacia el interior, así como separar ambos compartimentos (externo-medio), impidiendo el paso de agua desde el exterior.
La perforación timpánica conlleva generalmente una pérdida auditiva (hipoacusia) y la imposibilidad de mojarse el oído por el riesgo a la infección-supuración.
El cierre de la perforación timpánica se realiza mediante cirugía. La intervención se denomina miringoplastia. Se suele realizar bajo anestesia local y a través del conducto auditivo externo, utilizando un injerto obtenido del propio paciente.
La cirugía está recomendada con el fin de que el paciente solucione su problema de supuración periódica, para que se pueda realizar una vida normal en lo referente a la exposición al agua y, en algunos casos, para mejorar la audición.
3) La otitis media crónica colesteatomatosa o colesteatoma
El colesteatoma es una enfermedad del oído medio. Se trata de un tumor epidérmico (formado por piel) y, por tanto, benigno, que crece hacia el interior del oído provocando la destrucción ósea.
Puede aparecer a cualquier edad, pero en los niños es muy agresivo y destructivo.
Aunque su origen puede ser congénito (desde el nacimiento), la mayoría de los casos se adquieren por problemas ventilatorios del oído medio, en los que la membrana timpánica se va retrayendo hasta dar lugar a su formación.
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son:
El tratamiento es siempre quirúrgico. El objetivo del mismo es la extirpación completa del tumor con el fin de evitar posibles complicaciones como pueden ser una meningitis, parálisis de la cara, abscesos cerebrales, etc.
El resultado auditivo es variable y secundario, generalmente queda una hipoacusia postoperatoria, similar a la que existía antes de la operación. No obstante, muchas veces es posible reconstruir el daño en la cadena osicular, responsable de la transmisión del sonido, durante el mismo acto quirúrgico o bien, en un segundo tiempo (otro acto quirúrgico), mejorando la audición.
4) Daño auditivo producido por el ruido
Cuando el oído se expone a sonidos intensos se puede producir un daño en la audición que en ocasiones puede ser reversible, pero otras veces es irreversible.
En este daño auditivo, influye tanto la intensidad del sonido como el tiempo de exposición.
El daño auditivo comienza a aparecer a partir de los 80dB de intensidad.
Existe una susceptibilidad individual en cuanto al padecimiento de lesiones inducidas por el ruido. En igualdad absoluta de condiciones, unos sujetos sufren antes el daño auditivo que otros.
Este daño comienza en la mayoría de las ocasiones como zumbidos (se denominan acúfenos). En general, son agudos, sonido similar al de los grillos. En ocasiones, el zumbido dura algunas horas y luego desaparece. Otras veces se torna persistente. Este es un indicio de daño del oído interno. El zumbido se suele percibir más por la noche debido al ambiente silencioso.
Otros avisos son episodios temporales de ensordecimiento que desaparecen al día siguiente. Cuando el daño es más importante, aparece una dificultad para oír o para comprender lo que se dice (se escucha, pero no se entiende).
Las lesiones otológicas producidas por el ruido no tienen tratamiento. Por eso, lo importante es la prevención.
Las personas que obligatoriamente (por su trabajo) permanecen expuestas al ruido traumatizante deben pasar por un control audiométrico cada cierto tiempo.
Otras fuentes de ruido y, por tanto, potencialmente dañina, muy extendida entre los jóvenes, son los MP3 e iPod.
Debe exigirse el uso de protección antirruido a toda persona que tenga que permanecer en ambientes en los que exista una energía sonora de intensidad igual o superior al 80 dB. Entre las medidas de protección individual, existen los tapones antirruido y los cascos antirruido.
Audiología
La audiología estudia las alteraciones relacionadas con la audición.
Rinología
La rinología es una subespecialidad dentro de la otorrinolaringología que estudia y trata las afecciones nasales y de los senos paranasales.
Su principal campo de acción es:
Determinadas enfermedades de la vía lagrimal son susceptibles de ser tratadas mediante técnicas de cirugía endoscópica nasal.
Algunas de las enfermedades de la nariz más importantes son:
1) Desviación septal
El tabique nasal o septum es una estructura que separa las dos fosas nasales. Está compuesto por una parte cartilaginosa y otra ósea. Las alteraciones en su desarrollo o determinados traumatismos pueden ocasionar trastornos en su forma que den lugar a dificultad respiratoria. La desviación del tabique es una situación que se da con enorme frecuencia en la población, siendo muchas veces asintomática. El tratamiento es quirúrgico y se lleva a cabo en aquellas situaciones en que provoque dificultad para respirar.
2) Rinitis
El término rinitis nos describe una situación de inflamación de la mucosa de las fosas nasales, secundaria a múltiples posibles causas: infecciosas, alérgicas, funcionales, metabólicas, traumáticas, físico-químicas, farmacológicas, ocupacionales, que pueden presentarse de manera aguda o persistir en la cronicidad y que está caracterizada por una serie de síntomas: congestión u obstrucción nasal, rinorrea, estornudos, prurito, rinorrea posterior, además de síntomas oculares, faríngeos y óticos, que la convierten en un heterogéneo conjunto de patologías.
El tratamiento dependerá de la causa, siendo en la mayoría de los casos mediante tratamiento farmacológico. Algunos casos pueden ser susceptibles de tratamiento quirúrgico, mediante diferentes actuaciones sobre los cornetes.
3) Rinosinusitis
La rinosinusitis es una enfermedad inflamatoria que afecta a las mucosas de las fosas nasales y de uno o más senos paranasales; se asocia en ocasiones con poliposis nasosinusal. Su origen es multifactorial, estando implicados trastornos mucociliares, procesos infecciosos, cuadros alérgicos, estados inflamatorios de la mucosa u obstrucciones debidas a variaciones morfológicas o anatómicas de la cavidad nasal o senos paranasales.
El tratamiento de estos procesos es médico y, en determinados casos, quirúrgico. El abordaje quirúrgico se lleva a cabo mediante cirugía endoscópica nasosinusal, a través de los orificios naturales de la nariz, sin llevar a cabo incisiones faciales ni bucales. Hay situaciones que no se pueden abordar en su totalidad mediante esta técnica y requieren cirugías más agresivas.
4) Patología de la vía lagrimal
La obstrucción de la vía lagrimal con lagrimeo crónico y la dacriocistitis crónica son enfermedades que se pueden tratar con técnicas de cirugía endoscópica nasal, bien sea asistida por láser o bien con técnicas de osteotomías endonasales clásicas. En este campo, la valoración e intervención, así como el postoperatorio, son interdisciplinares, precisando estrecha colaboración entre oftalmólogo y otorrinolaringólogo.
Laringología
La laringología estudia afecciones y alteraciones que afectan a las estructuras de la laringe, así como los trastornos de la voz.
Oncología de cabeza y cuello
La oncología de cabeza y cuello es otro campo de la otorrinolaringología.
Otorrinolaringología pediátrica
La otorrinolaringología pediátrica trata todos los procesos del área descrita, desde el nacimiento y durante toda la edad pediátrica.
Ronquido simple y roncopatía
El ronquido simple y la roncopatía con o sin apneas del sueño son procesos que, en ocasiones, tienen su origen en anomalías anatómicas de nariz o garganta, susceptibles en algunos casos de corrección quirúrgica.
La especialidad comprende tanto el diagnóstico y tratamiento médico del proceso patológico, como el tratamiento quirúrgico cuando este es necesario.
El ronquido es el ruido que se produce al pasar el aire respiratorio por unas vías aéreas superiores estrechadas. La mitad de los hombres por encima de la edad media de la vida roncan y casi un tercio de las mujeres. El ronquido no es una situación normal o fisiológica y muchas veces es el síntoma más perceptible de otros problemas de salud.
Origen del ronquido
El ronquido puede tener causas neurológicas, funcionales o anatómicas. Las causas anatómicas se sitúan en el área de estudio de la otorrinolaringología y, en ocasiones, tienen tratamiento. La génesis del ronquido suele ser multifactorial, encontrando en pocas ocasiones una única causa.
La estrechez que puede dar lugar al ronquido se puede situar a nivel nasal, por diversas patologías que produzcan en estrechamiento en las fosas nasales.
La faringe es la localización que con más frecuencia presenta anomalías obstructivas que provocan el ronquido. En los niños, la hipertrofia de los adenoides (vegetaciones) o de las amígdalas es una causa común de ronquido. En los adultos también puede ser causa una hipertrofia amigdalar, como también el velo del paladar o la úvula elongadas o hipertróficas. En la parte más baja de la faringe, la causa se puede encontrar en un aumento del volumen de la base de la lengua.
La anatomía y conformación de la anatomía del cuello también son causa de ronquido. Los cuellos cortos o con mentón hundido son causa de ronquido.
El sobrepeso y la obesidad son causa frecuente de ronquido. Se produce un depósito graso que, por un lado, estrecha la vía aérea a nivel de la faringe y, por otro, aumenta la laxitud de los tejidos que favorecen el ronquido.
Apnea obstructiva del sueño
La palabra apnea significa falta de respiración y vienen a definir los periodos que se intercalan entres los ronquidos sin ruido respiratorio y que tras una pausa de hasta más de un minuto termina en una fuerte inspiración.
La apnea se suele producir en las fases más profundas del sueño, cuando la relajación faríngea es mayor y, por tanto, las causas de las estrecheces arriba mencionadas se hacen más ostensibles, pudiendo dar lugar al colapso o cierre de la luz faríngea impidiendo la respiración. Ello conlleva a una disminución del oxígeno en sangre con una sobrecarga cardiorrespiratoria que suele terminar despertando parcialmente al sujeto (no suele llegar a despertar al sujeto conscientemente); al disminuir la relajación de su musculatura, permite de nuevo el paso de aire, lo que se suele traducir por el fuerte ruido inspiratorio con el que termina la apnea. De lo descrito, se deriva los síntomas que constituyen el denominado Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS), que se podrían resumir en falta de un sueño reparador y sobrecarga cardiorrespiratorias, además de variables molestias faríngeas.
La actividad quirúrgica propia de la especialidad se realiza en centros hospitalarios de Córdoba, en régimen de cirugía mayor ambulatoria o ingreso en función del tipo de cirugía.
Como colaborador en la actividad quirúrgica, también nos asiste el Dr. D Juan Andrés Márquez Moyano, otorrinolaringólogo.
Los centros quirúrgicos son:
Esperamos poder ayudarle.